Nueva tecnología OLED que cambiará el mercado de las pantallas

TCL ha iniciado la construcción de una nueva fábrica de OLED T8 en Guangzhou, con una inversión de 3.900 millones de euros. Se trata de la primera línea de producción de 8,6G con impresión por inyección de tinta, lo que promete una reducción de costes de hasta un 20%. Los primeros paneles se destinarán a portátiles y monitores, y la producción en masa está prevista para 2027.

Foto: TCL

TCL CSOT ha iniciado oficialmente la construcción de su esperada fábrica de OLED de 8.6ª generación (T8) en Guangzhou, China. La compañía invertirá aproximadamente 3.900 millones de euros en el proyecto, cuya producción se basará en la impresión por inyección de tinta, en lugar de la tradicional deposición al vacío, para la fabricación en masa de paneles OLED RGB. Se trata de la primera línea de producción de 8.6ª generación del mundo, cuyo equipamiento estará instalado en 2026 y cuya producción en masa está prevista para 2027.

La fábrica tendrá una capacidad de 22.500 sustratos o matrices de pantalla de 8,6G (2.290 × 2.620 milímetros) al mes, que pueden cortarse en múltiples paneles para tabletas, portátiles y monitores. TCL no se centra actualmente en televisores, sino en paneles para TI, donde las ventajas de la tecnología OLED ya son apreciadas, pero su uso generalizado se ve limitado por los precios elevados.

Una innovación clave es la impresión por inyección de tinta de materiales OLED RGB, que reduce los residuos y puede disminuir los costes de producción en aproximadamente un 20 %. El proyecto T8 está diseñado para integrar toda la cadena de valor OLED, desde los materiales hasta el ensamblaje, con el objetivo de crear un centro de producción más competitivo y económico.

Los analistas advierten sobre oportunidades y riesgos. Si TCL alcanza los resultados previstos, el T8 aumentará la oferta de paneles OLED de tamaño medio, acelerará su uso en portátiles y monitores, e incrementará la presión sobre tecnologías competidoras como QD-OLED y RGB-LED.

Sin embargo, aún existen desafíos. La producción en masa con impresión de inyección de tinta sobre sustratos de 8,6G requiere un control preciso de los materiales, las boquillas y los defectos, así como una estabilidad a largo plazo. Los primeros efectos para los consumidores se verán en portátiles y monitores de gama alta, y el impacto en los precios de las pantallas OLED se extenderá hasta después de 2027.