Tesla no cree en las baterías de estado sólido (todavía)

Al parecer, Tesla no utilizará baterías de estado sólido en el futuro próximo, ya que dos de sus proveedores de celdas de batería han expresado dudas sobre su idoneidad para los vehículos eléctricos.

Panasonic, el principal proveedor de Tesla, considera que las baterías de estado sólido son más adecuadas para drones o herramientas manuales que para los grandes módulos de baterías de los coches eléctricos. El director de tecnología, Tatsuo Ogawa, en una entrevista con investigadores en Osaka, las describió como un producto de nicho que no traerá la revolución que prometen los gigantes de la industria.

Aunque las baterías de estado sólido ofrecen teóricamente mayor seguridad y densidades energéticas de hasta 500 Wh/kg, lo que significa hasta el doble de autonomía en el mismo espacio que las baterías de iones de litio existentes, su producción sigue siendo extremadamente costosa. Toyota planea usar estas baterías únicamente en su línea de lujo Lexus. CATL, otro proveedor de Tesla, también advierte que la producción en masa aún está lejos, a pesar de una década de investigación. Inicialmente, predijeron el lanzamiento para 2030, pero ahora, junto con Samsung y Toyota, apuntan a 2027 para los primeros autos eléctricos con dicha tecnología.

Incluso las soluciones provisionales, como las baterías semisólidas con una pequeña proporción de electrolito líquido, son demasiado caras por ahora. El paquete de baterías de 150 kWh de NIO permite una autonomía de más de 965 km, pero cuesta casi lo mismo que un coche pequeño. Por eso, la compañía actualmente solo lo alquila para viajes de verano. Es poco probable que Tesla, que actualmente apuesta por la reducción de costes, instale baterías sólidas en sus modelos, al menos en un futuro próximo.